Del libro de Deuteronomio (Dt 31, 6-8)

6¡Sed fuertes y valientes, no temáis, no os acobardéis ante ellos!, pues el Señor, tu Dios, va contigo, no te dejará ni te abandonará». 7Después Moisés llamó a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: «Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor, tu Dios, juró dar a tus padres y tú se la repartirás en heredad. 8El Señor irá delante de ti. Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes». 

No siempre es fácil hacer lo que es justo si para ello hay que ir en contra de la autoridad de turno. Autoridad no sólo en el sentido de gobierno o ley, sino también como mayoría en un grupo, un pensamiento común que difiere del nuestro.

¿Tenemos el coraje de defender nuestras ideas si creemos que la causa es justa?

Crea una pequeña situación en la que pueda haber dudas entre «lo que es justo hacer» y «el contexto»; como la elección a la que se enfrentan los tres médicos (salvar vidas pero arriesgarse a morir por ir contra el régimen). Una vez creada la situación, plantéala a los transeúntes y averigua cómo se comportaría la gente.